En 1991, tras la disolución de la Unión Soviética, tres de las repúblicas más importantes que la constituían decidieron crear una organización donde pudieran mantener unas normas de convivencia, colaboración y objetivos comunes de paz y prosperidad. Nacía así la Comunidad de Estados Independientes (CEI), a la que se fueron sumando otras antiguas repúblicas soviéticas, hasta alcanzar los nueve miembros.
Para conmemorar el trigésimo aniversario de la creación de esta organización supranacional, el Banco Central de Armenia ha emitido una moneda de plata, que ha sido acuñada por la Casa de la Moneda de Lituania.
La Comunidad de Estados Independientes (Commonwealth of Independent States) fue constituida el 8 de diciembre de 1991 por los líderes de Rusia, Bielorrusia y Ucrania, mediante la firma del Tratado de Belavezha (ver imagen).

Su objetivo era aprovechar la historia que habían compartido durante décadas como parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas para desarrollar sus relaciones mutuas, basándose en el reconocimiento y respeto por la soberanía de los estados.
La organización estaba abierta a la incorporación de todas las antiguas repúblicas de la URSS que lo quisieran, debido al proceso de descomposición que vivía la Unión. Así, el 21 de diciembre de ese año se reunieron en Alma Ata (la antigua capital de Kazajistán) los líderes de 11 de las 15 antiguas repúblicas soviéticas para ratificar el Tratado de Belavezha, que liquidaba ‘de facto’ a la Unión Soviética.
Las únicas cuatro repúblicas que no acudieron a Alma Ata fueron Estonia, Letonia, Lituania y Georgia, ya que argumentaban que habían sido incorporadas de forma forzosa a la Unión Soviética. Por tanto, la CEI quedaba constituida por Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán.
El 25 de diciembre de 1991, ante los hechos consumados, el todavía presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, renunciaba a la presidencia de un país que había dejado de existir.
En diciembre de 1993, Georgia se incorpora a la CEI, tras una guerra civil en la que Rusia tomó parte a favor del presidente Eduard Shevardnadze.
La formación aún seguiría sufriendo cambios por las vicisitudes diplomáticas de varios estados miembros. Así, Turkmenistán pasó de ser miembro a asociado el 25 de agosto de 2005.
En agosto de 2008, Georgia anunció su retirada total, en protesta por la guerra en Osetia del Sur. En marzo de 2014, Ucrania también abandona la organización en protesta por la invasión rusa de Crimea y Sebastopol.
Con sede en Minsk, la capital de Bielorrusia, la organización cuenta con una serie de áreas fundamentales como la integración económica, la cooperación entre los estados en materia humanitaria, política, legal y de seguridad, y el establecimiento de una plataforma de información común.
La CEI se basa en los principios de igualdad en la soberanía de los estados miembros y busca fortalecer la amistad entre los pueblos, las políticas de buena vecindad, la armonía interétnica, la confianza en el mutuo entendimiento y la cooperación entre los países.
Moneda conmemorativa
La moneda acuñada por la Lithuanian Mint (curiosamente, la ceca de uno de los países que no quisieron formar parte de la organización) tiene un valor facial de 1.000 dram (1,80 euros).
Está acuñada en plata de 925 milésimas de pureza, en calidad proof y con el canto estriado. Su peso es de 33,60 g y su diámetro, de 38,61 mm. La emisión está limitada a 500 unidades.
En cuanto a su diseño, el anverso es obra de Eduard Kurghinyan. Éste está dividido en dos mitades verticales. A la izquierda, en la parte superior, figura el escudo de armas de la República de Armenia.
Debajo de éste se representa una imagen de un racimo de nueve uvas (los miembros originales de la organización), junto al año de emisión. En la línea vertical que divide el anverso en dos mitades aparece el nombre oficial del país en armenio.
La mitad derecha del anverso está decorada con motivos tradicionales del país, junto con el valor facial de la pieza.
El reverso fue diseñado por Lusine Lalayan, y está presidido por el emblema de la Comunidad de Estados Independientes, en sus colores originales, y la referencia a los 30 años de la organización. Alrededor aparece una leyenda con el nombre de la CEI en los alfabetos de los distintos estados miembros.