Como parte de su emisión dedicada a conmemorar la historia de la población de color (‘Conmemorating Black History’), la Royal Canadian Mint ha acuñado una moneda de plata dedicada al llamado ‘ferrocarril subterráneo’, una red clandestina de refugios y vías de escape que permitió que miles de esclavos negros procedentes del sur de Estados Unidos huyeran hasta ponerse a salvo en Canadá, país que abolió la esclavitud en 1834.
La Royal Canadian Mint ha elegido al llamado ‘ferrocarril subterráneo’ (también conocido como ‘Gospel Train’ y otros apelativos) para dedicarle la emisión de 2022 dentro de su colección destinada a homenajear a la historia de su población negra.
Para entender lo que fue este ‘ferrocarril subterráneo’ hay que remontarse al 1 de agosto de 1834, fecha en la que Canadá decretó la abolición de la esclavitud. A partir de ese momento, numerosas personas comprometidas con la libertad arriesgaron sus vidas creando una red de refugios y rutas seguras que permitirían escapar de su destino a miles de esclavos negros que malvivían en las plantaciones de los estados del sur de Estados Unidos, hasta alcanzar el refugio en que se había convertido Canadá.
Se calcula que entre 1800 y 1865 (año en que se aprobó la 13 Enmienda a la Constitución de EEUU, que abolía la esclavitud), al menos 30.000 esclavos descendientes de africanos huyeron a Canadá utilizando un red de rutas clandestinas y refugios. La mayoría de estos hombres, mujeres y niños hicieron el largo camino a pie y de noche, para evitar ser capturados.
Tras cruzar la frontera canadiense, encontraron refugio en las comunidades negras establecidas allí y se asentaron en partes de Ontario, Quebec, Nueva Brunswick y Nueva Escocia, donde alcanzaron la libertad, aunque no se libraron de la discriminación racial.
Como curiosidad, este ‘ferrocarril subterráneo’ utilizaba palabras en clave tomadas de la terminología ferroviaria. Así, los benefactores financieros eran conocidos como ‘accionistas’, mientras que los ‘revisores’ ayudaban a los huidos (‘pasajeros’, ‘carga’ o ‘mercancía’) a contactar con los ‘conductores’, quienes los guiaban o transportaban por la ‘línea’ o ruta hacia el norte de Estados Unidos y Canadá.
También había ‘estaciones’ o ‘almacenes’, que eran refugios temporales situados en ‘terminales’ (ciudades o pueblos) y regentados por un ‘jefe de estación’ que proveía a los fugitivos de alimentos y prendas de vestir.
Para orientarse durante los trayectos nocturnos, los fugitivos buscaban el asterismo del Carro (‘The Big Dipper’), dentro de la constelación de la Osa Mayor. En uno de sus extremos se hallaba la Estrella Polar, que guiaba a todos los viajeros que se dirigían hacia el norte.
La moneda
La pieza acuñada por la Royal Canadian Mint para rendir homenaje quienes pusieron en marcha este ‘ferrocarril’ hacia la libertad tiene un valor facial de 20 dólares canadienses. Está acuñada en plata del 99,99% de pureza, calidad proof.
Su peso es de 31,39 gr y su diámetro, de 38 mm, con el canto estriado. La emisión está limitada a 5.500 unidades.
En cuanto a su diseño, el anverso es obra de Susanna Blunt y muestra el retrato de la reina Isabel II de Inglaterra, mirando hacia la derecha, sobre un fondo compuesto por un diseño de hojas de arce.
Flanqueando el retrato aparece la leyenda ‘ELIZABETH II – D. G. REGINA’ (‘Isabel II, reina por la Gracia de Dios’). En la parte superior figura el año de emisión, 2022, y en la inferior, el valor facial, ‘20 DOLLARS’.
El reverso fue diseñado por el artista canadiense de origen africano Kwame Delfish y muestra a una serie de figuras, hombres, mujeres y niños, dispuestas alrededor de la moneda, para dar la sensación de movimiento circular, que representa el largo y continuo viaje de los huidos.
Las rocas y los árboles representan todos los obstáculos que tuvieron que superar en su huida hacia Canadá. Y en el cielo, aparece el asterismo del Carro, que les servía de orientación en su ruta nocturna hacia el norte.
En la parte superior aparece el nombre del país emisor, ‘CANADA’, el objetivo del largo viaje.