En 1896 se descubrieron pepitas de oro en Bonanza Creek, un pequeño arroyo al sur del río Klondike, en el territorio del Yukón, lindante con Alaska. La noticia se extendió rápidamente y miles de mineros acudieron a Canadá a buscar un golpe de suerte que les cambiara la vida. De aquellos hechos han transcurrido 125 años, ocasión aprovechada por la Royal Canadian Mint para lanzar una emisión de cuatro monedas de oro dedicadas a la Fiebre del Oro del Klondike.
Hace 125 años que se descubrieron las primeras pepitas de oro en las aguas de un pequeño arroyo al sur del río Klondike, llamado Bonanza Creek. La noticia del hallazgo desencadenó una de las mayores fiebres del oro de la historia, con miles de mineros dirigiéndose al distrito del Yukón, en el Territorio del Noroeste de Canadá, lindando con Alaska.
Precisamente el descubrimiento de nuevos yacimientos en la vecina Alaska (propiedad de los Estados Unidos) hizo que muchos de los mineros que habían llegado al Yukón en busca de fortuna se dirigieran allí para continuar con la prospección de oro.
A pesar de su brevedad, apenas tres años, la llamada Fiebre del Oro del Klondike dejó una huella indeleble en la historia del Canadá y cambió para siempre la región del Yukón, que se convirtió en un nuevo territorio independiente en 1898.
De hecho, Dawson City se convirtió en la ciudad más poblada de Canadá al oeste de Winnipeg, y fue la capital del Territorio del Yukón desde su establecimiento, en 1898, hasta 1953, en que fue sustituida por Whitehorse.
Aquellos acontecimientos desempeñaron también un importante papel en la historia de la Royal Canadian Mint, ya que el descubrimiento de oro en el Yukón provocó la necesidad de contar con una ceca que sirviera al llamado Dominio del Canadá (denominación establecida en 1867, como un paso hacia el autogobierno), y que acuñara monedas con los metales hallados en la región.
Aún pasaron unos años, pero el proyecto finalmente se hizo realidad el 2 de enero de 1908, con la apertura oficial de la sucursal de la Royal Mint británica en la ciudad de Ottawa.
Tres años más tarde, en 1911, se inauguró la refinería de oro de la que más tarde sería la Royal Canadian Mint.
Set conmemorativo
Para conmemorar el 125 aniversario de la Fiebre del Oro del Klondike, la Royal Canadian Mint ha emitido una serie de cuatro monedas de oro, que se venden conjuntamente en un set limitado a apenas 500 unidades.
Se trata de cuatro piezas acuñadas en oro del 99,99% de pureza, en calidad prueba inversa y con el canto estriado. Todas ellas lucen el mismo diseño, con una marca privada en el reverso que alude a la efeméride: una pequeña batea, el instrumento que se utilizaba para lavar las arenas auríferas del río para obtener las pepitas de oro.
La mayor de las cuatro monedas es la de una onza. Su valor facial es de 50 dólares canadienses. Pesa 31,16 gramos y mide 30 milímetros de diámetro.
Su elemento distintivo con respecto a las otras tres es que luce, junto a la batea que constituye la marca privada, un grano de oro procedente de la refinería de Ottawa de la Royal Canadian Mint, donde se procesó el metal extraído durante la Fiebre del Oro del Klondike.
La siguiente en tamaño es la de 1/4 de onza. Su valor facial es de 10 dólares canadienses. Pesa 7,8 gramos y mide 20 milímetros de diámetro.
La de 1/10 de onza tiene un valor facial de 5 dólares canadienses. Pesa 3,14 gramos y mide 16 milímetros de diámetro.
La más pequeña es la de 1/20 de onza. Su valor facial es de 1 dólar canadiense. Su peso es de 1,58 gramos y su diámetro, de 14,1 milímetros.
En cuanto a su diseño, las cuatro monedas lucen en su anverso el retrato de la reina Isabel II de Inglaterra realizado por Susanna Blunt. Al estar realizado en calidad prueba inversa, el retrato destaca por su superficie pulida sobre un fondo mate.
Alrededor figura la leyenda “ELIZABETH II D. G. REGINA” (“Isabel II; reina por la Gracia de Dios”), así como el valor facial de cada una de las piezas: 50, 20, 5 y 1 dólar.
El reverso muestra dos hojas de arce azucarero (Acer Saccharum), que representan a Canadá, también con una superficie pulida que destaca sobre el fondo mate. Junto a ellas, la pureza del oro se representa con ‘9999’.
Por debajo figuran las fechas de la Fiebre del Oro del Klondike (1896) y la actual (2021), al lado de la marca privada de la batea con oro. En el caso de la moneda de 1 onza, encima de la batea se aprecia en relieve el grano de oro procedente de la refinería de Ottawa.
En la parte inferior aparece el contenido en oro de la moneda (1 onza, 1/4 de onza, 1/10 de onza y 1/20 de onza) y la expresión ‘oro puro’ en los dos idiomas oficiales de Canadá: inglés (‘FINE GOLD’) y francés (‘OR PUR’).
En el siguiente vídeo realizado por la Royal Canadian Mint se pueden apreciar a la perfección los detalles de esta pieza.