En 2010, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda inició una serie de monedas conmemorativas de 2 euros dedicadas a los lugares españoles incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Las primeras once monedas se dedicaron al centro histórico de Córdoba, Alhambra, Generalife y Albaicín de Granada, Catedral de Burgos, Monasterio de El Escorial, Obras de Gaudí, Cueva de Altamira, Acueducto de Segovia, Iglesia de Santa María del Naranco, Casco Antiguo de Santiago de Compostela, Casco Antiguo de Ávila con sus Iglesias extramuros y a la Arquitectura Mudéjar de Aragón. La emisión de 2021está dedicada al Casco Antiguo de Toledo: Puerta del Sol y un detalle de la decoración mural de la Sala de Oración de la Sinagoga de Samuel Leví (del “Tránsito”), ubicada en plena judería de Toledo y actual Museo Sefardí.
En el año 555 Toledo se convirtió en la capital del reino visigodo. Se la conoce como “la ciudad imperial” por haber sido la capital del Sacro Imperio Romano Germánico de Carlos V y también como “la ciudad de las tres culturas”, por haber estado poblada durante siglos por cristianos, judíos y musulmanes que, conviviendo en armonía, dejaron para siempre en la ciudad sus propias tradiciones y cultura. En 1986 su casco antiguo fue incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La moneda, acuñada por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda, se incluye en calidad BU en las series de monedas euro de 2021, y en calidad proof tanto en la serie Proof 2021 como en la carterita especial limitada a 5.000 piezas.
Según indica el BOE número 256, de 26 de septiembre de 2020, estas monedas se han acuñado de conformidad con las especificaciones técnicas contenidas en el Reglamento (UE) n.º 729/2014 del Consejo, de 24 de junio de 2014, relativo a los valores nominales y las especificaciones técnicas de las monedas en euros destinadas a la circulación.
Las monedas de 2 euros son bimetálicas, con un núcleo central en níquel recubierto de níquel-latón, rodeado por un anillo realizado en cuproníquel. El peso es de 8,5 gr., diámetro de 25,75 mm., grosor de 2,2 mm. La tirada de la moneda para circulación será de 4 millones de ejemplares, mientras que la carterita numerada contará con una emisión de 5.000 ejemplares.
En el anverso o cara nacional, las imágenes que representan son: una vista de la Puerta del Sol, edificio construido en el siglo XIV en estilo mudéjar y un detalle de la decoración mural de la Sala de Oración de la Sinagoga de Samuel Leví (vulgo del Tránsito), ubicada en plena judería de Toledo y actual Museo Sefardí. En la parte izquierda inferior, en mayúsculas la leyenda “ESPAÑA” y el año de acuñación “2021”. En la parte superior derecha la marca de la Ceca de Madrid, la “M” coronada. Rodeando todos los motivos y leyendas, en la zona circular exterior de la moneda, aparecen las doce estrellas de la Unión Europea. Este anverso ha sido diseñado por Esther González Pastor.
En el reverso común de la moneda, diseñado por Luc Luycx, en el lado izquierdo, figura la cifra “2” que representa el valor de la moneda . En el lado derecho aparecen, de un extremo a otro, seis líneas verticales en las que se superponen doce estrellas, estando cada estrella situada junto a los extremos de cada línea. En el lado derecho figura, además, una representación del continente europeo. La parte derecha de esta representación queda superpuesta sobre la parte central de las líneas. La palabra “EURO”, en mayúsculas, está superpuesta horizontalmente en la parte central derecha de la cara común. Debajo de la O de la palabra EURO, figuran las iniciales del grabador “LL” en mayúsculas, junto al borde del lado derecho de la moneda.
En el canto aparece la inscripción: 2 * *, repetida seis veces y orientada alternativamente de abajo arriba y de arriba abajo.
Según la normativa del Banco Central Europeo cada país miembro puede emitir dos monedas conmemorativas al año. Estas poseen las mismas características, propiedades y cara común que las demás monedas de 2 euros. Lo que las diferencia es el motivo conmemorativo que figura en la cara nacional. Solo puede acuñarse con carácter conmemorativo la moneda con este valor nominal.
Las monedas conmemorativas tienen curso legal en toda la zona del euro, por lo que pueden utilizarse y deben ser aceptadas como cualquier otra moneda en euros.
La mayoría de las monedas conmemorativas se emiten con ocasión de aniversarios de hechos históricos o ponen de relieve acontecimientos actuales con trascendencia histórica. La primera moneda conmemorativa de 2 euros la emitió Grecia, con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004.
El diseño y la emisión de las monedas es competencia de los distintos países de la zona del euro. El papel del BCE respecto de las monedas conmemorativas, y de las monedas en general, es el de autorizar el volumen máximo que puede emitir cada país.
Por regla general, cada país de la zona del euro solo puede emitir dos monedas conmemorativas de 2 euros al año. De forma excepcional, puede emitir una tercera, siempre que se trate de una emisión conjunta que conmemore acontecimientos de importancia en el ámbito europeo.
Puerta del Sol
La Puerta del Sol de Toledo, es una obra mudéjar del siglo XIV que constituía el ingreso a la medina.
Su planta es rectangular terminando en semicírculo y tiene un gran arco apuntado sobre columnas, ligeramente avanzado con respecto a la puerta, que es de herradura. Entre ambos, aparece un relieve, con forma de tondo, con el emblema de la Catedral que representa la Imposición de la Casulla a San Idelfonso bajo el Sol y la Luna, de ahí el nombre de la puerta.
Sobre ellos se alza una doble arquería de arcos apuntados ciegos en la inferior y lobulados en la superior. En el centro de los arcos ciegos hay restos de un sarcófago paleocristiano del siglo IV.
Está flanqueada por dos torreones, uno semicircular y otro cuadrado, ambos almenados y con ventanas.
Sinagoga del Tránsito
Se edificó por encargo de Samuel-ha-Levi Abulafia (almojarife en la corte del rey Pedro I de Castilla), entre los años 1355 y 1357, como capilla privada del palacio que, en un gesto de grandilocuencia constructiva, impropia de un hebreo, había ordenado levantar sobre una gran extensión junto al Tajo y cuyos límites llegaban hasta el mismo borde del río.
Su sencillo diseño en planta salón es semejante al de muchas capillas de palacios y castillos cristianos de la época, aunque por la notable elevación de sus muros sobresale sobre aquéllas por su espacio interior de claridad y limpieza de geométrica insuperable. Se cubre con un rico artesonado de madera de alerce que lleva incrustaciones de marfil y decoración pintada.
El tema ornamental se ciñe escrupulosamente a la heráldica y a la epigrafía, no existiendo, siguiendo los preceptos aniconistas de la ley mosaica, figura alguna de hombre o animal. En ella se pueden contemplar los escudos de Castilla y León, bajo textos en cartelas corridas a lo largo del friso que exaltan las figuras del rey Pedro, de Samuel Leví, a quien se describe como un hombre de pelea y de paz, gran constructor, y de su arquitecto, el rabí don Mayr, intercalado entre salmos davídicos y alabanzas a Yahveh, en agradecimiento por la protección recibida.