El precio del oro subió la pasada semana hasta los 1.864 dólares (1.627 euros) la onza, cifra aún mantenida, consolidándose en el mayor nivel alcanzado en los mercados de metales preciosos en los últimos cinco meses. Las causas, según los analistas: un salto importante en la tasa de inflación estadounidense que empujó a los inversores hacia la seguridad del lingote; además de los problemas de los abastecimientos mundiales de componentes electrónicos, papel, plástico, metales para la construcción; el repunte de la subida de los carburantes y la electricidad en Europa y un largo etcétera. Si lo desean, también pueden sumar los rebrotes internacionales de la pandemia de la Covid-19, la situación casi pre-bélica en el Este de Europa, o la inseguridad del equilibrio mundial. El caso es que la subida del precio del oro también influye en el precio de los bullion o monedas de inversión, como el Lince de España.
Los futuros del oro en Estados Unidos ganaron un 0,8% hasta llegar a los 1.864 dólares la onza, su mayor precio desde junio, si bien el 26 de mayo el precio del oro alcanzó los 1.904 dólares por onza.
En la última semana, el precio del metal ha subido alrededor de 5% y los precios de metal amarillo estarán bien respaldados mientras los temores a la inflación continúen dominando la confianza de los inversores.
El oro, visto como una cobertura contra la inflación, subió después de que datos del gobierno estadounidense mostraron que el índice de precios al consumidor de Estados Unidos se aceleró en octubre a un 6,2%, su ritmo más veloz en 31 años. En España el cálculo de las variaciones del IPC han llevado al 5,5% interanual, cuando lss previsiones del gobierno presidido por el tándem social-comunista predecían un 3,1%.
El oro, visto como una cobertura contra la inflación, y sus precios estarán bien respaldados mientras los temores a la inflación continúen dominando la confianza de los inversores.
Las recientes ganancias del oro han sido respaldadas por el tono moderado adoptado por los principales bancos centrales del mundo la semana pasada. Además, la Fed reiteró su opinión de que la inflación es “transitoria” y probablemente no requeriría un ciclo agresivo de alzas de tasas.
Por lo pronto, la Fed continúa inyectando liquidez a medida que la inflación alcanza máximos de 30 años debido, probablemente, a un error de las políticas seguidas por Joe Biden y el equipo económico de la Casa Blanca, según dicen muchos analistas norteamericanos.
La confianza del consumidor estadounidense cayó a un mínimo de 10 años cuando la inflación alcanza máximos de 30 años y, a este ritmo, no sería descabellado ver a su IPC acercándose al 9% en la primera mitad de 2022.
Los mercados de metales preciosos son fáciles de manipular, al menos en el aspecto del papel. Por lo tanto, para ver un verdadero impulso inquebrantable del mercado alcista en el oro el público necesita ganar interés. Con la inflación en máximos de 30 años y la confianza del consumidor en mínimos de 10 años: el público debería comenzar a despertar.
El oro tendría que volverse bastante popular en los próximos 3 a 6 meses, lo que probablemente requiera nuevos niveles históricos, posiblemente retornando a esos más de 2.000 dólares la onza que ya alcanzó no hace tanto tiempo. A lo mejor en diciembre o el próximo enero.
Por la razón que sea, el público prefiere comprar cuando las cosas son caras.
Y todo esto cómo influiré en los bullion o monedas de inversión. Pues en el caso de España y su recién estrenado Lince, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda decidió poner en el mercado esta moneda de inversión con la particularidad de ponerle un precio de venta al público que parte del precio Spot o de mercado de metales preciosos más un 10% de recargo como “ganancia”. Es decir, que ahora mismo un Lince costaría 1.864 dólares (1.627 euros) más ese 10%, lo que da un total en euros de 1.789,7 “euracos”, que diría un castizo, frente a los 1.723 euros de una Filarmónica o un Maple Leaf precio actual de mercado, o si lo prefieren 1.726 euros de un Krugerrand, 1.732 de una Britannia o 1.767 euros de un American Eagle, todos estos bullion de oro de 1 onza troy.