En 2021, la Monnaie de Paris inauguró una nueva serie sobre los estilos literarios y los autores que han marcado la historia de la literatura en Francia y en el mundo occidental. Las monedas del pasado año estuvieron dedicadas a Jean de la Fontine, de las que “Crónica Numismática” hizo una amplia reseña. Este 2022 el personaje literario francés es Jean-Baptiste Poquelin, más conocido como Moliére, del que resaltaremos la emisión de la moneda de 20 euros plata en honor del 400 aniversario de su nacimiento.
Después de la poesía y las fábulas celebradas en 2021, la Monnaie de Paris destaca el Teatro para 2022 dentro de la seire “El Arte de la Pluma”. Con motivo del 400 aniversario de su nacimiento, la Monnaie de Paris rinde homenaje a Jean Baptiste Poquelin, conocido como Molière, el mejor actor y dramaturgo del teatro francés.
El dramaturgo francés más famoso está representado en el anverso de las monedas de la serie en un escenario teatral: su cabello se funde con el telón del escenario y los tableros del teatro son visibles. También están presentes dos de sus personajes más emblemáticos de sus obras: el Bourgeois Gentilhomme y el Avaro cuyo “precioso” es una alegoría de la Comédie Française, también representada en la obra.
También apodada la “Maison Molière”, la Comédie Française es el teatro en el que representó su última obra “Le Malade Imaginaire” (El enfermo imaginario).
Su nombre artístico y las fechas se presentan en el contorno de la sala, así como un sol, que simboliza la protección que le brindó Luis XIV.
El reverso es común a toda la serie “El arte de la pluma”. Podemos ver inscritas varias citas emblemáticas como “Lo mejor es enemigo de lo bueno” de Voltaire, “Lasciate ogne speranza voi ch’intrate” de Dane Alighieri, “Ser o no ser: esa es la cuestión” de William Shakespeare o “Was mich nicht umbringt, macht mich stärker” de Nietzsche, con una pluma de escritura en el centro de la pieza. A continuación se muestra el título de la serie, la mención “RF” está presente en la parte inferior derecha de la pieza así como el punzón de Joaquín Jiménez y el taller de grabado.
La moneda que presentamos ha sido acuñada en plata de 999 milésimas, con peso de 31,10 g, diámetro de 37 mm, calidad prueba y tirada de 3.000 ejemplares.
Dramaturgo y actor francés
Según Biografías y Vidas, Jean-Baptiste Poquelin; París, 1622 – 1673). Nacido en una familia de la rica burguesía comerciante, su padre desempeñaba el cargo de tapicero real. Molière perdió a su madre a la edad de diez años. Alumno en el colegio jesuita de Clermont hasta 1639, se licenció en la facultad de Derecho de Orleans en 1642.
Molière se relacionaba entonces con el círculo del filósofo epicúreo Pierre Gassendi y de los libertinos Chapelle, Cyrano de Bergerac y D’Assoucy. En 1643, haciéndose ya llamar Molière, fundó L’Illustre Théâtre junto con la comediante Madeleine Béjart; dirigida por ella, primero, y luego por el mismo Molière, la joven compañía intentó establecerse en París, pero el proyecto fracasó en 1645 por falta de medios, y Molière permaneció unos días arrestado por deudas.
Recorrió entonces las regiones del sur de Francia, durante trece años, con el grupo encabezado por Dufresne, al que sustituyó como director a partir de 1650. Es probable que la compañía representara entonces tragedias de autores contemporáneos (Corneille, entre otros) y las primeras farsas de Molière, a menudo constituidas por guiones rudimentarios sobre los cuales los actores improvisaban al estilo de la commedia dell’arte.
La compañía se estableció en París con el nombre de Troupe de Monsieur en 1658, y obtuvo su primer éxito importante con la sátira Las preciosas ridículas, un año después. En 1660 creó el personaje de Sganarelle (al cual recuperaría muchas veces en otras obras y al que siempre interpretó él mismo) en la comedia del mismo nombre; pero Molière, que perseguía la fama no triunfó en el género de la tragedia: “Don García de Navarra”, obra en la que había invertido mucho esfuerzo, fracasó rotundamente.
“La escuela de las mujeres” (1662) fue su primera obra maestra, con la que se ganaría el favor de Luis XIV Los detractores del dramaturgo criticaron su matrimonio con Armande Béjart, celebrado unos meses antes; veinte años más joven que él, no se supo nunca si era hermana o hija de Madeleine (en cuyo caso Molière podría haber sido su padre, aunque la crítica moderna ha desmentido esta posibilidad). Luis XIV apadrinó a su primer hijo, que murió poco después de su nacimiento, en 1664.
En respuesta a las acusaciones de incesto, Molière escribió “El impromptu de Versalles”, que le enemistó con cierta parte de la clase influyente de París. En 1663, mientras llevaba las tragedias de Racine al escenario y organizaba festivales en el palacio de Versalles, presentó los tres primeros actos de su “Tartufo”. El sentido irreverente y sacrílego que sus enemigos veían en sus obras generó una agria polémica que terminó con la prohibición de la obra (lo mismo que sucedería con “Don Juan o El festín de piedra”) tras sólo quince representaciones.
Acosado por sus detractores, especialmente desde la Iglesia, el principal apoyo de Molière era el favor del rey, que, sin embargo, resultaba caprichoso: las pensiones se prometían pero no se pagaban, y el autor hubo de responder a las incertidumbres económicas de su compañía abordando una ingente producción; en la temporada siguiente escribió cinco obras, de las que sólo “El médico a palos” fue un éxito.
Los problemas con el Tartufo, que proseguían, y las dificultades para mantener la compañía fueron quebrando su salud, mientras disminuía su producción; sin embargo, en estos años se estrenaron algunas de sus mejores obras: “El misántropo”, “El avaro” o “El enfermo imaginario”. En 1673, durante la cuarta representación de esta última obra, sintió unos violentos dolores; trasladado a su casa, murió a las pocas horas. El rey debió intervenir para que la Iglesia le concediera el derecho a tierra santa, si bien fue enterrado de noche y prácticamente sin ceremonia.
El gran mérito de Molière consistió en adaptar la commedia dell’arte a las formas convencionales del teatro francés (para lo que unificó música, danza y texto y privilegió casi siempre los recursos cómicos) y en luchar contra las hipocresías de su tiempo mediante la ironía.