Una aficionada a la búsqueda de restos arqueológicos con detector de metales ha protagonizado un importante hallazgo en la Isla de Man, situada en el mar de Irlanda, entre las costas de Inglaterra e Irlanda. Se trata de una vasija que contiene 87 monedas de plata, acuñadas en la época de los vikingos, y diversos fragmentos de este metal, también utilizados para realizar transacciones.
La protagonista del hallazgo ha sido Kath Giles, ex oficial de Policía y aficionada a la búsqueda con detector de metales, quien estaba examinando un campo situado al norte de la isla.
El zumbido del dispositivo indicó la presencia de algún objeto metálico. A escasa profundidad, Giles encontró una vasija de barro que contenía un total de 87 monedas de plata y 13 fragmentos de brazaletes del mismo metal.
Según la información facilitada por el Manx National Heritage, las monedas que forman parte de este tesoro fueron acuñadas en plata entre los años 990 y 1030 de nuestra era, miden alrededor de dos centímetros de diámetro y pesan cerca de un gramo.
Los expertos han confirmado que entre ellas hay monedas de un centavo acuñadas en Dublín (de tipo hiberno-manx), Inglaterra, Alemania y la propia Isla de Man, lo que ofrece una idea de las relaciones comerciales existentes en la época entre todos aquellos territorios en la época vikinga.
Muchas de las monedas del tesoro muestran la efigie del monarca reinante en ese momento. Así, entre las monedas acuñadas en Irlanda y la Isla de Man aparece la figura de Sihtric Silkbeard (llamado ‘Barba de Seda’, rey de Dublín entre 989 y 1036 d. C). También se han encontrado piezas con la efigie de Canuto, rey de Inglaterra, Dinamarca y Noruega; del rey Etelredo II de Inglaterra; y de Otón de Sajonia, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Algunas de las monedas encontradas presentan un diseño conocido como ‘de cruz larga’ en el reverso, con unas líneas que se utilizaban para cortar las monedas cuando se necesitaba moneda fraccionaria.
Según los expertos, este tesoro podría haber sido una especie de hucha, a la que se iban añadiendo monedas durante un cierto tiempo, hasta el año 1035, aproximadamente. Ello explicaría la presencia de piezas de diferentes épocas y procedencias, aunque la mayoría son de finales de la década de 1020-1030.
Junto a las monedas se han encontrado también piezas de plata recortadas, que se utilizaban también como moneda fraccionaria, con su valor determinado por el peso y la pureza de la plata, que los investigadores han determinado que era superior al 90%.
Este tipo de piezas se han encontrado también en otros tesoros desenterrados en la Isla de Man en los últimos años. Al parecer, este formato era muy práctico para los comerciantes de los siglos IX y X, ya que se trataba de una moneda internacional, sin fronteras ni afiliación política.
De momento, el tesoro está expuesto desde el pasado 14 de julio en la nueva Galería Vikinga del Museo Manx. Posteriormente será enviado al Museo Británico, para que sea estudiado por un comité independiente de expertos en este tipo de antigüedades.