El pasado 28 de marzo, la Asociación de Periodistas de Finlandia cumplió su primer siglo. Con tal motivo, la Casa de la Moneda de este país ha acuñado una moneda de oro destinada a conmemorar el papel del periodismo y la libertad de expresión en la democracia finlandesa. La emisión se completará con una moneda conmemorativa de dos euros, que llevará el mismo anverso que la de oro.
La Casa de la Moneda de Finlandia (Suomen Rahapaja), por encargo del banco central del país (Suomen Pankki), ha lanzado una emisión destinada a conmemorar el primer centenario del nacimiento de la Asociación de Periodistas de Finlandia.
La emisión, denominada oficialmente “El periodismo y la libertad de expresión como apoyos de la democracia finlandesa”, comprende una moneda conmemorativa de oro y otra circulante de dos euros.
La primera, con un valor facial de 100 euros, está acuñada en oro de 917 milésimas, calidad proof. Su peso es de 5,65 gramos y su diámetro, de 22 milímetros, con el canto liso. La emisión está limitada a 950 piezas, las 300 primeras numeradas.
El diseño ha sido obra del artista, medallista y grabador finlandés Hannu Jasoni Veijalainen, con el estilo abstracto y dinámico que caracteriza a las emisiones de la Suomen Rahapaja.
En el anverso aparecen unas figuras abstractas que representan a un hombre y una mujer, rodeados y formando parte de una cinta que recuerda a las tiras de papel de los antiguos teletipos. Según el diseñador, se trata de “un reflejo de las comunicaciones abiertas del periodismo finlandés”.
A su alrededor figuran los nombres ‘JOURNALISMI’, ‘JOURNALISTIK’, así como el año de emisión, 2021, y la firma del diseñador, ‘V’.
El reverso, aún más abstracto, muestra un patrón espiral formado por puntos, con el que Veijalainen quiere representar el periodismo visual y la difusión del conocimiento en nuestro entorno.
El reverso incluye también el valor facial de la pieza, ‘100 €’, así como el nombre del país emisor, en finlandés e inglés (‘SUOMI’, ‘FINLAND’) y la marca de ceca de la Suomen Rahapaja.
Por su parte, la moneda de dos euros conmemorativa tiene la misma composición de cuproníquel (anillo exterior) y cobre-níquel-aluminio (interior) que las circulantes de dos euros.
El anverso es el mismo que el de la moneda de oro, con las dos figuras formadas por la cinta, mientras que el reverso es el común a las monedas de dos euros emitidas por el Banco Central Europeo: el mapa de los países de la Eurozona, con las 12 estrellas que representan a la Unión Europea, obra del diseñador Luc Luycx.
La emisión de estas monedas es de 800.000 unidades: 795.000 piezas en calidad uncirculated y solo 5.000 en versión proof.
Una asociación pionera
La Asociación de Periodistas de Finlandia es un sindicato fundado en 1921, cuya principal tarea es defender el periodismo y sus reglas éticas, y promover la libertad de expresión, que incluye esencialmente el derecho del público a una información veraz.
Su primer precedente se halla en 1890, con el primer intento de establecimiento de la asociación, cuyos estatutos fueron aprobados por el Senado, pero rechazados por el zar Alejandro III (Finlandia era un Gran Ducado gobernado por Rusia pero que contaba con cierto nivel de autonomía).
El hecho es que la fundación de la asociación tuvo que esperar tres décadas. El 28 de marzo de 1921 se fundó la Asociación de Periodistas de Finlandia (SSL, por sus siglas en finés). Contaba con 11 organizaciones entre sus miembros.
Entre sus primeros logros están la creación del primer carnet de prensa, en 1922; la reducción en el precio de los billetes de tren, en 1924; y la garantía de que las pensiones de los periodistas saldrían de los presupuestos del estado, en 1937.
En 1960, la organización estableció un fondo para desempleados, que se amplió a partir de 1968, con la entrada en la asociación de los periodistas de publicaciones no diarias y en 1970, con los de televisión.
En 1972, la asociación organizó su primera huelga, que duró 10 días y 10 horas, con la que consiguió una subida salarial básica.
En 1980 emprendieron otra huelga que duró tres semanas y que concluyó con un acuerdo para acortar la semana laboral, mejorar el sistema de jubilación y bajas incentivadas, y permitir que los departamentos editoriales mantuvieran reuniones en horario laboral.