El Ministerio de Finanzas de Japón ha aprobado la emisión y el diseño, por parte de la Casa de la Moneda del país, de dos piezas conmemorativas del 150 aniversario del establecimiento del sistema postal japonés. Se trata de dos monedas, una de media onza de oro y otra de una onza de plata, con el reverso coloreado. Las piezas saldrán al mercado el próximo mes de abril.
El sistema postal de Japón cumple 150 años desde su fundación. Esta efeméride ha sido aprovechada por la Casa de la Moneda de Japón, por encargo del Ministerio de Finanzas, para acuñar sendas monedas conmemorativas en oro y plata, que se pondrán a la venta en abril.
Antes de 1871, Japón carecía de un sistema postal propio, aunque en el país estaban establecidas oficinas de correos de varios países extranjeros, como Gran Bretaña (en Yokohama, Nagasaki y Kobe), Francia (Yokohama) y los Estados Unidos (Yokohama, Nagasaki y Hakodate).
Tras el regreso al poder de la dinastía Meiji, cuyo objetivo era modernizar Japón, el emperador vio la necesidad de establecer un servicio propio para el país. Con ese objetivo envió al entonces ministro de Asuntos Populares, el Barón Maejima Hisoka, a Londres en 1870, para que aprendiera el funcionamiento del sistema de correos británico, el Royal Mail.
Un año más tarde, en abril de 1871, se creaba el servicio postal japonés, con un servicio diario que unía Tokio con Osaka por medio de una red de 65 oficinas de correos. El propio Maejima inventó la palabra japonesa que serviría para designar al sello postal: ‘kitte’.
El sistema era muy rudimentario, ya que, dada la escasa modernización del país, al que apenas acababa de llegar el ferrocarril, se basaba principalmente en el transporte en carros tirados por caballos o incluso en rickshaws. Unos medios que seguirían vigentes para los envíos locales al menos hasta la década de 1920.
En 1874, Maejima creó un sistema de ahorro por medio de las oficinas postales, con el doble objetivo de financiar al servicio postal y de modernizar el sistema económico de las zonas rurales de Japón. Este sistema se amplió en 1875, permitiendo el envío de dinero.
Ese mismo año, Maejima contrató como asesor a Samuel M. Bryan para que negociara un tratado postal con los Estados Unidos y solicitara la admisión de Japón en la Unión Postal Internacional, lo que sucedió en 1877.
Cuando Maejima se retiró de la política, en 1881, la red postal japonesa se había ampliado y contaba ya con 5.099 oficinas.
La llegada del ferrocarril que unía el norte y el sur, mediante la línea Aomori-Nagasaki, tuvo lugar en 1889, y supuso un impulso para el sistema postal japonés.
Desde 2007, el servicio postal japonés ha sido gestionado por la compañía Japan Post Network, parte del grupo Japan Post Holdings.
Oro y plata coloreada
La Casa de la Moneda de Japón ha acuñado dos monedas para celebrar este 150 aniversario.
La primera es de oro puro, calidad proof, con un valor facial de 10.000 yenes. Su peso es de 15,6 gramos (media onza troy) y su diámetro, de 26 milímetros, con el canto estriado. La emisión está limitada a 20.000 unidades.
En cuanto a su diseño, el anverso muestra la imagen del primer buzón de correos que se instaló en Japón, junto a una escena de la carga de sacas en un carro tirado por caballos, en la época Meiji, basado en un dibujo de finales del siglo XIX.
El reverso muestra una imagen de la entrada de la antigua Oficina Central de Correos de Tokio, situada frente a la Estación Central y que fue reconstruida después del terremoto de 1923. En 2012 se restauró, formando la base de un nuevo rascacielos conocido como JP Tower. El edificio de seis plantas acoge actualmente un centro comercial.
La segunda moneda, de 1.000 yenes de valor facial, está acuñada en plata pura, calidad proof, con un peso de 31,10 gramos (una onza troy) y un diámetro de 40 milímetros, con el canto estriado. Su emisión está limitada a 50.000 unidades.
El diseño es muy similar al de la moneda oro, aunque con algunas diferencias. El anverso muestra el mismo dibujo de los trabajadores cargando las sacas en el carro, aunque en este caso con tinta de colores. A su lado aparece el primer buzón redondo metálico instalado en Japón, en 1949, con su característico color rojo.
El reverso muestra también una imagen de la entrada de la antigua Oficina Central de Correos de Japón, con las leyendas alusivas al aniversario y al valor facial de la moneda.
Las piezas han sido acuñadas por la Casa de la Moneda de Japón que, curiosamente, se fundó el mismo año que el servicio postal: en 1871. Formaba parte también del esfuerzo de la dinastía Meiji por modernizar Japón. De hecho, las instalaciones de la ceca japonesa, diseñadas al estilo occidental, eran revolucionarias en el país por su modernidad. Incluso se fomentó que los trabajadores vistieran al estilo occidental.
Además de su sede central de Osaka, la Casa de la Moneda de Japón tiene oficinas en Saitama y en Hiroshima.