Walter Scott no solo es el escritor escocés más universal (con permiso del poeta Robert Burns), sino que es una auténtica institución en Escocia: promotor del renacimiento de la cultura escocesa, tras siglos de opresión inglesa, iniciador del género de la novela histórica y precursor de la defensa del medio ambiente. No es extraño que, con ocasión del 250 aniversario de su nacimiento, la Royal Mint haya lanzado una cuidada emisión de monedas de oro, plata y cuproníquel dedicadas al inmortal escocés.
Como muy bien apuntan desde la Royal Mint, “decir que Sir Walter Scott fue solamente un escritor es hacerle un flaco favor a uno de los hijos predilectos de Escocia”.
Efectivamente, Scott fue un prolífico escritor, uno de los más importantes del siglo XIX, cuya primera novela, ‘Waverley’, inició el género de la novela histórica, que continuó con obras como ‘Ivanhoe’, ‘Rob Roy’, ‘Guy Mannering’, ‘El Corazón de Midlothian’ o ‘La Novia de Lammermoor’. Pero su legado va mucho más allá.
Scott inició la recuperación de la cultura tradicional escocesa, que había quedado postergada tras la derrota de las tropas jacobitas a manos de los ingleses en la histórica batalla de Culloden (1746).
Una derrota que significó el fin de la Escocia de los clanes, con la prohibición de los ‘tartans’ (la tela escocesa que distinguía a cada clan), la gaita y la lengua gaélica. Scott recuperó el orgullo de los escoceses por su pasado glorioso y reinventó el ‘tartan’, como símbolo nacional y como prenda de moda.
No solo eso; también fue un firme defensor del sistema bancario escocés frente a la intervención inglesa, motivo por el que su figura aparece en los billetes emitidos por el Bank of Scotland.
Y se le considera un precursor de la defensa del medio ambiente, plantando más de un millón de árboles a lo largo de su vida y promoviendo la Comisión sobre el Río Tweed, responsable de la pesca sostenible en este río.
Prueba de su enorme influencia es el hecho de que la estación de tren de Waverley, en Edimburgo, es la única en el mundo que lleva el nombre de una novela, un nombre que también llevan hasta 92 calles en toda Gran Bretaña.
Además, el Monumento a Scott, en la Royal Mile de la capital escocesa, es la segunda mayor estructura dedicada a un escritor en todo el mundo, después del monumento a José Martí en La Habana (Cuba).
Emisión en oro, plata y cuproníquel
Con motivo del 250 aniversario del nacimiento del escritor, en 1771, la Royal Mint ha lanzado una emisión conmemorativa, formada por una moneda de oro, dos de plata y una circulante de dos libras esterlinas.
Todas ellas comparten un mismo diseño. En el anverso del mismo figura el último retrato de la reina Isabel II de Inglaterra realizado por el grabador Jody Clark. A su alrededor figura la leyenda ‘ELIZABETH II D. G. REG. T. D.’ (‘Isabel II, Reina y Defensora de la Fe por la Gracia de Dios’), y el valor facial de la pieza, ‘2 POUNDS’ (2 Libras).
El reverso es obra de Stephen Raw, quien también diseñó la moneda dedicada a Sherlock Holmes en 2019 y la del Armisticio de la Primera Guerra Mundial, en 2018. En él figura un pequeño retrato del escritor, abajo a la izquierda. En el centro, su nombre, Sir Walter Scott, junto a las palabras ‘Novelist’, ‘Historian’ and ‘Poet’ (Novelista, historiador y poeta), en la caligrafía utilizada en la mansión y capilla de Abbotsford, la casa del escritor.
Alrededor figura el año de emisión, 2021, y el motivo de la emisión, ‘250th ANNIVERSARY OF HIS BIRTH’ (250 Aniversario de su nacimiento).
Según Raw, “Sir Walter Scott fue un personaje tan fascinante que había muchas posibilidades por explorar. Al ser un artista textual, me fascina la tipografía y por eso he escogido una combinación de la característica tipografía gótica de la capilla de Abbotsford y la magnífica entrada a la casa”.
En cuanto al retrato, Raw reflejó la magnífica escultura de Scott que se encuentra en el monumento dedicado al autor en la Royal Mile de Edimburgo.
La emisión consta de cuatro piezas, una de oro, dos de plata y una de cuproníquel, todas ellas de dos libras esterlinas de valor facial y bimetálicas.
La de oro combina oro amarillo en el interior y oro rosa en el exterior, ambos de 916,7 milésimas de pureza, calidad proof. Mide 28,40 mm de diámetro y pesa 15,97 g.
El canto es estriado, con la leyenda ‘THE WILL TO DO, THE SOUL TO DARE’ (‘La voluntad para hacer, el alma para atreverse’).
De plata hay dos versiones, en plata de 925 milésimas, con el exterior chapado en oro fino. Ambas tienen 28,40 mm de diámetro. La versión proof pesa 12 g y la piedfort, 24 g.