El próximo 4 de marzo, la Royal Mint, Casa de la Moneda del Reino Unido, va a subastar una pieza extremadamente rara: un soberano de oro del reinado de Enrique VII, primer rey de la dinastía Tudor, acuñado a mano en 1489, del que solo se conoce otro ejemplo. La pieza tiene un precio de salida de 950.000 libras esterlinas (1,3 millones de dólares).
La Royal Mint subasta el próximo 4 de marzo uno de los dos únicos ejemplares conocidos del soberano de oro de Enrique VII, tipo 2. La pieza fue acuñada en 1489 y fue encargada por el rey inglés, con el que se inauguró la dinastía Tudor, que llevaría a Inglaterra a convertirse en una potencia mundial.
La moneda ha sido certificada por Numismatic Guaranty Corporation (NGC), que la ha clasificado como AU 50, y partirá en la subasta online del 4 de marzo, con un precio de salida de 950.000 libras esterlinas (1,3 millones de dólares), cifra que la Royal Mint espera que se supere ampliamente. Quienes quieran pujar por esta histórica moneda tendrán que hacer un depósito previo de 20.000 libras en la ceca británica.
En cuanto a sus características físicas, la pieza fue acuñada a martillo en 1489 y es la moneda de oro más grande acuñada con este método en el periodo Tudor.
En el momento de su acuñación, pesaba aproximadamente 15,3 gramos y medía 40 milímetros de diámetro. Su composición es oro de 23 1/3 quilates, equivalentes a una pureza de 995 por 1.000.
El anverso muestra a Enrique VII sentado en un trono de madera, vestido con una túnica y sosteniendo en sus manos el cetro y el orbe, símbolos de la monarquía. A su alrededor aparece la leyenda “Enrique, por la Gracia de Dios, Rey de Inglaterra, Francia y Señor de Irlanda”, en latín.
En el reverso aparece el escudo cuartelado de Inglaterra, sobre una rosa Tudor, creada por orden del rey y que es la unión de la rosa roja de Lancaster y la rosa blanca de York, las dos dinastías enfrentadas entre 1455 y 1487 por el trono de Inglaterra.
A su alrededor figura una leyenda con el versículo 30 del capítulo 4 del Evangelio de San Lucas: “Pero Él, pasando por en medio de ellos, se fue”.
Tan solo se conocen dos ejemplares de este tipo de pieza. El otro forma parte de la colección Schneider desde hace más de 70 años, aunque los expertos consideran que la pieza que ahora subasta la Royal Mint está mejor acuñada y muestra más detalles que la otra.
Existen al menos seis coleccionistas documentados que han poseído este soberano de oro desde la era victoriana. Uno de los más renombrados fue el banquero estadounidense J. P. Morgan, quien la tuvo en su colección hasta su muerte, en 1913.
El primer rey de la dinastía Tudor
Enrique Tudor se convirtió en el rey Enrique VII de Inglaterra en 1485, tras derrotar a Ricardo III en la batalla de Bosworth, que muchos historiadores consideran que puso fin a la Guerra de las Dos Rosas entre las dinastías de Lancaster y York.
De hecho, tras acceder al trono, Enrique VII se casó con Isabel de York, hija de Eduardo IV y pretendiente al trono. Para demostrar que era el rey legítimo, fundió las rosas roja de Lancaster y blanca de York en la rosa Tudor, que incorporó a su escudo y que figura en el reverso del soberano de oro.
Por si acaso, se aseguró también de eliminar a los posibles pretendientes al trono, política que siguió también su hijo, Enrique VIII.
En 1489, para afirmar su autoridad como rey, Enrique VII ordenó acuñar el soberano de oro que ahora subasta la Royal Mint, con un espléndido diseño y unas dimensiones impresionantes.
Durante su reinado, Enrique VII se dedicó a consolidar su poder y recaudar dinero, por medio de impuestos y acuerdos comerciales, para rellenar las arcas del reino, maltrechas por tantos años de guerras.
Cuando su hijo Enrique VIII heredó el trono, se habían sentado las bases de una Inglaterra fuerte que comenzaría a expandirse por todo el mundo.
En palabras de Rebecca Morgan, directora de la División de Servicios para Coleccionistas de la Royal Mint, “estamos encantados de poder ofrecer una moneda tan rara, cuya historia se remonta hasta el primer rey de la dinastía Tudor y que fue acuñada por la Royal Mint en su sede original, la Torre de Londres. Debido a que la tasa de supervivencia de este tipo de monedas es minúscula, la certificación por parte de NGC de la autenticidad de este ejemplar y de sus condiciones asegura a quienes participen en la subasta que se encuentran ante un extraordinario artefacto de la época Tudor”.
La subasta tendrá lugar el próximo 4 de marzo y será la primera de una serie de subastas online organizadas por la Royal Mint, que no cobrará prima al comprador que se adjudique la pieza.
Los interesados en participar en la subasta deben registrarse previamente en la web de la Casa de la Moneda británica, antes de la medianoche del 1 de marzo.
La Royal Mint ha publicado también un vídeo en el que muestra la pieza con excepcional detalle y explica su historia, que pueden ver a continuación.