El Banco Central de Libia presentó el pasado mes de febrero, coincidiendo con el décimo aniversario de la revolución que acabó con los 42 años de dictadura de Muamar el Gadafi, un nuevo billete de 5 dinares, impreso en sustrato de polímero.
El pasado 17 de febrero se cumplió una década de la revolución libia que acabó con los 42 años de dictadura del Coronel Muamar el Gadafi. Con tal motivo, en un acto celebrado en un hotel de Trípoli, el Banco Central de Libia presentó el nuevo billete de 5 dinares (1,12 dólares) que han emitido para conmemorar esta efeméride.
La principal novedad es que se trata de un billete impreso en sustrato de polímero, una tecnología desarrollada por el Banco de la Reserva de Australia, que comenzó a utilizarse en este país en 1988.
Los billetes impresos en este material plástico (polipropileno) son más resistentes que los tradicionales de papel, se desgastan menos y admiten medidas de seguridad más avanzadas, como imágenes latentes o ventanas transparentes que los hacen casi imposibles de falsificar.
El billete de 5 dinares de Libia es el segundo del país que se imprime en polímero en vez de en papel. Forma parte de una transformación gradual que comenzó hace dos años, con el billete de 1 dinar.
Los próximos en ser sustituidos serán los de 10, 20 y 50 dinares, aunque desde el Banco Central de Libia no han indicado el calendario previsto.
El fabricante es una de las empresas internacionales más prestigiosas en la impresión de billetes, De La Rue, que ha utilizado un polímero propio, denominado Safeguard, que fue diseñado en 2012 y que se empleó por primera vez en los nuevos billetes de 20 libras esterlinas del Banco de Inglaterra.
En el caso del billete de 5 dinares, De La Rue ha utilizado por primera vez la tecnología Safeguard Argentum, que incluye una tinta de plata altamente reflectante, que está integrada en cinco formas que rodean a la ventana transparente, indicando su valor facial.
En cuanto a su diseño, es muy similar al que se emitió en febrero de 2013, con motivo del segundo aniversario del derrocamiento de Gadafi, aunque presenta novedades como la inclusión de más colores o relieves, que permite que las personas ciegas lo puedan identificar.
El anverso muestra el monumento más conocido de Trípoli: la Torre Otomana del Reloj, de cinco pisos, en la medina del centro histórico de la ciudad (ver imagen de portada).
La principal novedad es la inclusión de una ventana transparente, rodeada por las figuras en tinta de plata antes mencionadas, que se puede ver desde ambas caras. En la ventana aparece la imagen del líder de la resistencia libia, Omar Mukhtar.
El reverso está presidido por la imagen de las ruinas del Templo de Zeus, de estilo dórico, situadas en la antigua ciudad de Cirene.
Pese a que Gadafi fue derrocado y murió hace una década, la situación política de Libia, lejos de estabilizarse, es cada vez más complicada. El país está dividido en dos partes: la occidental, con capital en Trípoli y reconocida por la comunidad internacional; y la oriental, controlada por el Ejército Nacional Libio, al mando del comandante Haftar, con el apoyo de Rusia.
Una situación que ha provocado, por ejemplo, que el país cuente con dos bancos centrales, uno en Trípoli, reconocido internacionalmente, y el otro controlado por Haftar, que ha impreso sus propios billetes en Rusia.