El 24 de septiembre el Banco Central de Malta realiza una nueva emisión de monedas de colección en plata, con valor nominal de 10 euros, con motivo del Centenario de la Constitución del autogobierno de 1921 que fue derogada en 1936. En 1964 Malta se independizaría políticamente de Gran Bretaña.
El 30 de abril de 1921, cientos de malteses se congregaron en La Valeta para presenciar los procedimientos relacionados con la promulgación de la nueva constitución, que otorgó al gobierno responsable de Malta. Parecía que, después de ciento veinte años de dominio británico, se cumplieron las aspiraciones maltesas de autonomía en los asuntos locales. La constitución estableció una agenda a través de la cual un gobierno maltés electo era responsable de los asuntos locales, mientras que el gobierno imperial era responsable de los “asuntos reservados” que incluían la defensa y la política exterior. Las elecciones se llevaron a cabo en octubre de 1921 y el primer Parlamento de Malta fue inaugurado por Eduardo, Príncipe de Gales, el 1 de noviembre de 1921.
El experimento maltés con el autogobierno duró poco, ya que la constitución fue derogada en 1936. No obstante, abrió el camino para un mayor desarrollo constitucional, que culminó con la independencia política de Malta de Gran Bretaña en 1964.
Las monedas, con un valor de 10 euros, están limitadas a 1.500 piezas y fueron acuñadas por la Royal Dutch Mint. Cada moneda está acuñada en plata 0,925, tiene un peso de 28,28 g, un diámetro de 38,61 mm y está acabada con calidad de prueba. Las monedas fueron diseñadas y grabadas por Noel Galea Bason.
El anverso de las monedas presenta el escudo de armas de Malta, mientras que el reverso representa a Melita, una alegoría de Malta.