Antes de comentar la nueva firma hay que recordar lo que se conocía hasta el momento sobre los billetes emitidos en Santander durante la Guerra Civil. La emisión fue fechada, el 1 de noviembre de 1936 y distribuida de forma desigual, lo que nos orienta sobre la mayor o menor dificultad de encontrar las diferentes antefirmas aunque debe tenerse en cuenta que al tratarse de billetes de diferente valor nominal el número de ejemplares no es igual, en tanto por ciento, al valor emitido.
Los libradores, sus antefirmas y proporción del total del valor de los billetes emitidos por ellos fueron los siguientes:
Banco Español de Crédito: Emitió el 5,85% del total del efectivo. Antefirma
“Banco Español de Crédito Sucursal de Santander”. Sello oval, de tampón, de Caja del banco, en el corte de la matriz izquierda.
Banco Bilbao: Emitió el 7,66 % del total del efectivo. Antefirma, “Banco de
Bilbao – Santander Por Poder”. Sello de tampón circular de la entidad con fechador, en el corte de matriz izquierda.
Caja de Ahorros y Monte de Piedad: Emitió el 8,09 %. Antefirma, “Por el Monte
de Piedad”. Sello en seco, redondo, de la entidad, en el lado derecho del billete.
Banco Hispano Americano: Emitió el 12,12%. Antefirma, “Banco Hispano Americano Por Poder”. Sello redondo con tampón, de la Caja de la entidad, en la matriz izquierda.
Banco de Santander: Emitió el 28,57%. Llevan un sello en seco, redondo, o un sello oval, con tampón, de la entidad, sobre el corte de matriz izquierda, en cuyo centro figura la cifra 1857. Se conocen cuatro antefirmas diferentes:
– “Banco de Santander P.P.”
– “Banco de Santander Subdirector”.
– “Banco de Santander Consejero Delegado”
– “Banco de Santander Director Gerente”
Banco Mercantil: Emisión del 37,71%. Antefirma “Banco Mercantil Por
Poder”. Sello oval, con tampón, de la entidad, en la matriz izquierda.
A estas firmas hay que añadir la que tiene el billete anterior y otros de valores inferiores: Por poder CONSEJERO.DELEGADO o CONSEJERO.DELEGADO Por poder
La existencia de dos tipos es debido a que están sellados con dos tampones, uno con “Por poder” y otro con “consejero delegado”. Conocemos, únicamente, cuatro ejemplares con estas antefirmas y solo en uno se ve la firma con claridad, en los restantes puede apreciarse que fueron firmados pero la tinta se ha degrado y, prácticamente, ha desaparecido.
Solo con esta antefirma no es posible determinar el emisor, para ello es necesario la lectura del sello que figura en el corte de la matriz, lectura difícil dado los desplazamientos de los sellos y su mala conservación.
Un sello similar a los que llevan los billetes de Santander lo conocemos en vales del Comité de Abastos de La Felguera, también muy raros con sellos del FFCC. La leyenda del sello de los vales es “COMPAÑÍA DEL F.C. LANGREO EN ASTURIAS GIJON” y en su centro “DIRECCION”.
En los dos billetes de 50 pesetas que conocemos con las nuevas antefirmas sus sellos, de forma oval, llevan las leyendas: “COMPAÑÍA DEL F.C DE LAN………GIJON” y en el centro “SERVICIO DE MOVIMIENTO”; y “COMPAÑÍA DEL F.C. DE LANGREO E……..RIAS – GIJON” y en el centro “SERVICIO DE MOVIMIENTO”.
En el único ejemplar de 25 pesetas que conocemos con la nueva antefirma, la leyenda visible del sello circular es muy limitada al estar muy desplazado: “…CARRIL DE LA….”.
En el ejemplar de 10 pesetas la leyenda visible del sello, también circular, es: “MOVIMIENTO — G…….Cª”
Al estar tan desplazados los sellos de estos dos ejemplares, desconocemos si existe alguna leyenda en su interior.
A pesar de la pobreza legible de las leyendas es reconocible que se trata de sellos del servicio de movimiento del ferrocarril de Langreo.
Al iniciarse la Guerra y quedar Oviedo en mano de los sublevados quedaron cortadas todas las líneas férreas del Norte, la mayoría de ellas empresas privadas.
Para intentar volver a la normalidad, los sindicatos de cada una de las empresas hicieron un llamamiento a los empleados para que se incorporaran al trabajo bajo la amenaza de pérdida de empleo.
La primera línea que reanudó el servicio, el 26 de julio, fue el FFCC de Langreo entre Laviana y Gijón por lo que no es de extrañar que alguna parte de su salario lo recibieran en vales del Comité de Abastos de La Felguera ya que al ser un ferrocarril industrial, fundamental para el transporte de carbón, bastantes empleados residían en la cuenca.
El 5 de agosto entró en servicio la línea Gijón – Llanes, línea que empalmaba con el ferrocarril a Santander y desde Santander a Bilbao.
El 9 de septiembre de 1936 se unifican en un solo mando todas las líneas y se empieza a tender un tercer carril para llevar desde los pozos Mosquitera y Pumarabule, el carbón a Santander y Bilbao, lo que nos hace pensar que sería personal del Ferrocarril de Langreo los que hicieran el servicio y esto justificaría que empleasen billetes de Santander.