Este libro presenta la traducción al inglés de una colección de artículos que, más o menos relacionados con la numismática, el autor, Pedro Damián Cano Borrego, ha ido publicando en los últimos veinte años en español. Para ello ha escogido los que hacen referencia a la capital importancia que tuvo la plata española en el naciente Imperio Británico y sus colonias, así como en Estados Unidos. No cabe duda de que la Corona de Castilla, por supuesto con sus Reinos de Indias, verdadero origen y fuente de su riqueza en metales preciosos, fue la unión comercial, fiscal y monetaria de la historia de la Humanidad. Pero hay que recalcar, y con esta publicación Pedro Cano intenta incidir en ello, que la moneda acuñada en los territorios americanos era la verdadera moneda de prácticamente todo el mundo en aquella época.
La plata española fue utilizada por los grandes imperios de la Edad Moderna para monetizar sus economías. La evolución económica y monetaria de los imperios otomano, persa, mogol, indio o chino no puede entenderse sin el protagonismo de la plata española. Tampoco podemos olvidar que la falta de ese flujo monetario que durante siglos alimentó su economía fue la causa o al menos contribuyó a su declive y posterior debacle. Así, la moneda de plata española, y muy significativamente las piezas de ocho o dólares españoles, circularon profusamente por todo el mundo en los siglos XVI, XVII y XVIII, siendo normalmente su destino final India y China. Por ello, podemos entender que su estudio no es patrimonio exclusivo de un país o cultura, sino que podría ser considerado Patrimonio de la Humanidad.
Las perturbaciones en este río de plata que alimentaba el comercio mundial producidas por la Guerra de Independencia de América del Norte, las guerras napoleónicas y finalmente la independencia definitiva de las repúblicas hispanoamericanas ayudaron al surgimiento de las nuevas potencias imperiales del siglo XIX. Francia y, en mayor medida, el Imperio Británico dependieron durante la Edad Moderna de la plata española. No podemos olvidar que, en el caso de estos últimos, desde la Proclamación de la Reina Ana a principios del siglo XVIII, la moneda española se convirtió en la moneda de facto en todas sus colonias.
La dependencia de este último de la moneda acuñada en las casas de moneda americanas se extendió incluso durante la mayor parte del siglo XIX, y los intentos de reemplazarla con moneda esterlina finalmente se abandonaron en muchos territorios. Prueba de ello es el hecho de que el dólar sigue siendo hoy la moneda nacional de muchas de esas antiguas colonias británicas y territorios de la Commonwealth. Su origen también es rastreable en las principales monedas asiáticas, como el yuan chino, el yen japonés o el won coreano.
Este gran trabajo realizado en inglés por Pedro Cano incluye treinta y cinco artículos de muy diversa extensión, profundidad y contenido, publicados en diversos medios impresos y digitales. No se ha tenido en cuenta en su organización su publicación cronológica, ni si han sido publicados en artículos de divulgación o en revistas científicas o especializadas. La primera zona geográfica estudiada ha sido el continente europeo, primer destino de los metales preciosos que, procedentes de las Indias españolas, estaban llamados a cambiar el mundo económico y monetario de Europa.
En gran medida, fueron los comerciantes europeos, primero los portugueses y luego los holandeses, franceses, ingleses, daneses o rusos, quienes canalizaron el flujo de metales preciosos, y muy significativamente la plata, hacia Oriente, aprovechando las rutas comerciales antiguas y las recién creadas. Lo mismo puede decirse de los mercaderes del Imperio Otomano y de los armenios, árabes, persas, indios o chinos.
El desarrollo de esta obra sigue el trazado de estas rutas comerciales. Partiendo de Europa, se estudia la circulación de la moneda española en el África Subsahariana, el Océano Índico, Asia, el Lejano Oriente y la cuenca del Pacífico. También el papel capital de la moneda española en los territorios americanos no pertenecientes a España, y en especial en las colonias británicas, donde el papel de la moneda española pasó a ser monopólico.
El autor termina esta presentación agradeciendo al profesor José María de Francisco Olmos su interés en llevar a cabo este proyecto, y sus siempre magníficos consejos y apoyo durante estos años. Asimismo, a todos y cada uno de los medios y revistas en los que se publicaron, y en especial a su amigo José María Martínez Gallego, alma mater y director durante años de algunas de ellas. Por supuesto, su agradecimiento se extiende a la UNAN, Unión Numismática Americana, a la que pertenece, a sus directores y asociados.
“Spanish Dollar! está editado por ahora en PDF en Lulu.com en el siguiente enlace: https://www.lulu.com/shop/pedro-dami%C3%A1n-cano-borrego/the-spanish-dollar-the-first-global-currency/ebook/product-vvdrgn.html?q=pedro+damian+cano&page=1&pageSize=4