La Casa de la Moneda de Sudáfrica acaba de presentar un producto que no puede calificarse de novedad, aunque su originalidad y lo limitado de sus existencias seguro que llamará la atención de los coleccionistas numismáticos. Se trata de un conjunto de monedas de oro de más de un siglo de antigüedad, conocidas como ‘Kruger ponds’ o ‘libras Kruger’, que fueron escondidas por el Gobierno de Transvaal durante la guerra anglo-boer y se encontraron en una caja de seguridad de Suiza hace unos años.
El ultimo producto presentado por la South African Mint dista mucho de ser una novedad, pero en eso reside precisamente su valor. Se trata de un conjunto de monedas que se conocen como ‘el tesoro perdido’ y que en realidad son libras y medias libras de oro, con la efigie del líder de la resistencia boer contra los británicos y presidente de Sudáfrica, Paul Kruger.
El nombre con el que se conoce a estas monedas es ‘Kruger ponds’ o ‘libras de Kruger’. Posteriormente surgiría la denominación ‘Kruger rands’, cuando se creara la moneda local, el rand.

La historia de estos ‘Kruger ponds’ es fascinante: durante la segunda guerra de los Boers contra Gran Bretaña (1899-1902), el entonces Gobierno del Transvaal evacuó un tesoro formado por monedas de oro desde Pretoria, para evitar que cayeran en manos de los británicos, sin que quedara ninguna pista sobre su paradero.
Ello alimentó la imaginación popular sobre el llamado ‘tesoro perdido’, que se creía enterrado en algún lugar de Sudáfrica.
Este ‘tesoro perdido’, como lo denominó el sector numismático, estuvo depositado en Holanda a principios del siglo XX. Tiene su lógica, dado que los Boers eran los colonos de origen holandés que poblaron Sudáfrica.
Las monedas fueron trasladadas a Suiza, considerado el lugar más seguro, antes de la Segunda Guerra Mundial, huyendo de la invasión de la Alemania nazi. Se supone que permanecieron allí desde entonces.
Hace unos años, una saca conteniendo 910 de estas monedas, salió a subasta, rememorando la leyenda del ‘tesoro perdido’. Ahora, la South African Mint ofrece la posibilidad de adquirir las piezas, debidamente encapsuladas y certificadas como parte del ‘tesoro perdido’ por la firma estadounidense NGC, que garantiza que se trata de las piezas reales acuñadas por el Gobierno de Transvaal entre 1893 y 1900.

Como señala Honey Mamabolo, directora de la South African Mint, “el descubrimiento del ‘tesoro perdido’ es verdaderamente impresionante. Desde nuestra organización tenemos el orgullo de ofrecer estos sets de monedas a la comunidad numismática. Es una oportunidad única en la vida de poseer físicamente los auténticos restos del tesoro del Transvaal”.
La South African Mint ha puesto a la venta dos sets diferentes. El primero incluye una moneda de oro de media libra perteneciente al tesoro, acuñada entre 1893 y 1900, acompañada de un Krugerrand de 1/10 de onza de oro, de la emisión de 2019.

El Krugerrand luce una marca privada que hace referencia al tesoro perdido: ‘The Lost Hoard’. La emisión de este set está limitada a 233 unidades.
El segundo set incluye una moneda de una libra de oro, del tesoro del Transvaal, acuñada entre 1893 y 1900. Junto a ella se ofrece un Krugerrand de 1/4 de onza de oro, de 2019, que lleva la marca privada alusiva al tesoro perdido. La emisión de este segundo set está limitada a 677 unidades.
Ambos sets se presentan en un lujoso estuche de madera e incluyen un folleto en el que se explica la historia del ‘tesoro perdido’ y una réplica de la bolsa de piel en la que se guardaron las monedas durante más de un siglo.