La República Checa acaba de presentar una impactante emisión, que está destinada a llamar la atención en el sector de los coleccionistas e inversores en metales preciosos. Se trata de la mayor moneda de oro acuñada en el continente (exceptuando las piezas producidas por la Royal Mint británica), dedicada al León Checo, de diez kilos de peso.
Según información publicada recientemente por nuestra fraternal colega Oroinformación, que recogió noticias de la Ceska Mincovna (Casa de la Moneda de la República Checa), la moneda recientemente acuñada es la más grande jamás realizada en la Europa continental. Las piezas de oro de mayor peso acuñadas hasta ahora han salido de la Perth Mint australiana, la Royal Canadian Mint y la Royal Mint británica.
En palabras de Stanislav Bachtik, director de la Ceska Mincovna, “se trata de una moneda muy especial. Es la más grande que se ha acuñado en el continente y me atrevería a decir sin duda que es el encargo más difícil que ha llevado a cabo la Casa de la Moneda de la República Checa”. Y tanto: la pieza pesa 10 kilos, mide 16,5 centímetros de diámetro y muestra en su anverso la cabeza del León checo.
Valorada en 14 millones de coronas (más de 575.000 euros), la moneda cuenta con un holograma de seguridad, con la forma de un escudo, que se puede apreciar a simple vista en la superficie de su anverso.
La idea de comenzar a acuñar monedas de inversión más grandes de los 90 milímetros habituales y con un peso de más de 1.000 gramos surgió hace cuatro años. Mientras acuñaban una moneda más grande de lo habitual por encargo del Banco Nacional desde la ceca de Jablonec se dieron cuenta de que los inversores privados también estarían interesados en piezas excepcionales de mayor tamaño.
Sin embargo, ello implicaba adquirir nueva maquinaria: para acuñar este tipo de piezas se necesitaba una prensa hidráulica especial, diseñada expresamente para la Ceska Mincovna y única en el mundo.
La fuerza que se necesita para acuñar monedas de este calibre es enorme, equivalente a la que se necesitaría para aplastar varios automóviles. Tan solo tres cecas en todo el mundo (Canadá, China y Australia) cuentan con maquinaria capaz de fabricar piezas de este calibre.
La Casa de la Moneda de la República Checa siguió un proceso gradual para incrementar el peso y el tamaño de las monedas que acuñaba. Así, empezó con una moneda de un kilo. En 2021 pasó a acuñar una emisión especial de monedas de inversión de cinco kilos, en la que ya se incluía como medida de seguridad el holograma con la forma de un escudo diseñado por la ceca, que se incluyó en la parte inferior del reverso de las monedas. Y en 2022 se ha dado el salto a producir la moneda de 10 kilos.
Se trata también de una serie de cinco piezas. Además de la que se presentó a principios de febrero, la Ceska Mincovna está fabricando otros cuatro ejemplares de la moneda de 10 kilos, que se venderán al mismo precio.
El autor del diseño es el artista Asamat Baltaev, creador de la imagen del León Checo que aparece en las monedas de inversión del mismo nombre que la Ceska Mincovna acuña cada año en diverso tamaños.
Al igual que sucede con otros bullion como el Panda chino, Baltaev introduce un nuevo diseño del León checo cada año.